13 Jun Liberá toxinas gracias a la Reflexología
No solo de jugos verdes se trata el Detox: una buena desintoxicación debería incluir, además de una dieta depurativa, al menos una sesión de Reflexología. Conocé este beneficio y todos los que puede brindarte esta terapia alternativa.
La Reflexología se basa en la idea de que en los pies, manos y orejas existen zonas que son el reflejo de los distintos órganos del cuerpo y que, aplicando presión en estas zonas reflejas se consiguen beneficios en aquellos órganos o partes del cuerpo. Uno de los mayores beneficios es el de la movilización y eliminación de toxinas, algo muy buscado en este mundo moderno y que parece estar vinculado solo a la alimentación, cuando existen otras técnicas –como la Reflexología- que nos ayudan a limpiar el organismo.
Los expertos que brindan el curso de Reflexología en Cenedi -una plataforma de elearning que brinda cursos de oficios-, comparten los beneficios que pueden obtenerse a través de la Reflexología Podal:
- Restaurar nuestro cuerpo energéticamente y darle vida mediante la eliminación de toxinas: al eliminar toxinas, la energía del cuerpo puede dedicarse a procesos de reparación y hay más energía disponible para las actividades diarias.
- Restablecer el equilibrio (homeóstasis), activando los mecanismos naturales de depuración, y de este modo la eliminación de toxinas: si el cuerpo se ve superado y no llega a manejar la cantidad de toxinas que se acumulan fruto del estrés, la mala alimentación, la falta de sueño, el alcohol, el cigarrillo, etc., la capacidad autocurativa del cuerpo se ve disminuida.
- El masaje reflexológico libera las materias de desechos haciendo que se eliminen a través de las glándulas excretoras: las toxinas pasan a la sangre gracias a la presión ejercida durante la sesión de Reflexología y quedan disponibles para ser eliminadas.
- Estimular la productividad y creatividad, que florencen al contar con un organismo más limpio y desintoxicado que no tiene que lidiar con una cantidad excesiva de toxinas acumuladas.
- Balancear nuestros sistemas respiratorio y digestivo, cuya carga se ve alivianada con la depuración.
- Estimular el drenaje linfático: al poner en movimiento la linfa también se aumenta la capacidad del sistema para eliminar toxinas.
- Estimular los sistemas nervioso y circulatorio para disparar los sistemas de defensa del organismo: al estar limpios y desintoxicados, los sistemas que forman una barrera contra las enfermedades funcionan mejor.
- Mejorar la concentración, la atención y la calidad del sueño son también consecuencias de un organismo más limpio y que funciona mejor.
- Relajar y disminuir el estrés para evitar que nuestro organismo se agote es otra de las consecuencias de la Reflexología, que permite descansar mediante la relajación profunda que se consigue con este tipo de masaje.
La Reflexología es una terapia que debe ser realizada por un profesional, quien conoce el diagrama reflejo y los puntos reflejos del pie, realiza una anamnesis –o entrevista- para conocer la historia clínica del paciente, completa una ficha médica, aplica las maniobras necesarias y hace un seguimiento para saber cuáles fueron los efectos de la sesión y cómo continuar el tratamiento en encuentros posteriores.
A pesar de que se trata de una técnica no invasiva, antes de realizar una sesión es conveniento consultar al médico clínico, ya que no está recomendada en embarazadas, enfermos de cáncer, trombosis o estados que incluyan fiebre, porque en esos casos la estimulación de ciertos puntos o la movilización de toxinas puede tener consecuencias adversas.
En conclusión, la Reflexología es una terapia curativa que otorga grandes beneficios y como técnica alternativa es muy recomendable para estimular el poder regenerativo del propio cuerpo, mejorando tensiones y dolores puntuales así como produciendo una revitalización general.