La distancia social es una realidad, y frente a una compra es necesario tomar recaudos. Si bien siempre está vigente, el dinero en efectivo puede ser una vía de contagio, por eso los pagos online son una gran alternativa.

 La pandemia puso en jaque al mundo entero, y frente a este escenario que estamos viviendo, son muchas las iniciativas que comenzaron a tomar fuerza para buscar otras alternativas que nos permitan mantener – dentro de lo posible – algunas conductas que formaban parte de nuestra vida pre Coronavirus.

En este contexto, pisa fuerte el reemplazo del papel moneda por el dinero electrónico.

En este sentido, efectuar pagos, depósitos y transferencias de todo tipo es una de las actividades fundamentales que se registran. Pero frente a esta nueva realidad, el planteo del dinero en efectivo y su correspondiente contacto físico a la hora de efectuar un pago, han llevado a replantearse cómo abonar y mantener el consumo favoreciendo el distanciamiento social. De esta forma, muchas iniciativas aparecieron hace muy poco o bien ya existían, pero tenían una incidencia lateral en el mercado, posicionándose como “competencia” real a los medios de pagos tradicionales.

Para Pablo Diaz, Director de Hasar Sistemas, “La pandemia vino a impulsar estas nuevas formas de pago a un lugar de privilegio, y sin lugar a dudas, modifican la experiencia del usuario. Esto se logra sobre la base de que tienen toda la flexibilidad para implementarse de la forma que la solución requiera”.

En concreto, se trata de iniciativas de pago donde la distancia social es parte de la solución, con el objetivo de minimizar el uso de los billetes que es una de las formas de contaminación entre las personas.

Algunas de ellas:

A través de estas aplicaciones se contribuye a la disminución de la circulación física de los billetes en manos de la población, además de favorecer la bancarización y una forma más simple de transacción.