07 Ene Billeteras electrónicas: el camino de la inclusión y la autonomía económica
Según datos del Banco Central no existe casi diferencia de género en cuanto a propiedad de cuentas bancarias. Sin embargo, cuando se miran los pagos electrónicos, que son el punto de inicio en la relación de las personas con el sistema financiero, se observa que los hogares con jefas mujeres los utilizan menos que los hogares con jefes varones.
De acuerdo al último informe sobre Inclusión Financiera del BCRA el porcentaje es de 22% contra 25,6% a favor de los varones.
Este desbalance no se traslada a la utilización de billeteras digitales, en particular las que operan sin crédito, es decir sólo contra saldo.
Según el último relevamiento realizado por BKR, la fintech especializada en inclusión financiera, desde mayo hasta Diciembre la billetera fue descargada en un 60% de los casos por mujeres, contra un 40% de varones.
El mismo informe revela que el primer consumo que las mujeres realizan con la billetera responde a compras en general, donde se destacan las realizadas en tiendas online principalmente de indumentaria. El segundo consumo son débitos automáticos.
Francisco Chaves del Valle, Gerente de Relaciones Institucionales de BKR, atribuye la preferencia de las mujeres por las billeteras electrónicas a las facilidades de su uso y al fuerte componente socialmente inclusivo que se asocia a estos instrumentos. «No tienen que ir a ningún lado para gestionar el alta o la baja, ni tienen que pagar un costo de permanencia», señala entre los primeros factores.
El documento del BCRA puntualiza que «1 de cada 2 hogares a cargo de mujeres pertenece a los quintiles de menores ingresos» y explica que «esta precariedad ilustra por qué más de la mitad (56%) de los 8,9 millones de personas que percibieron la primera liquidación del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) han sido mujeres, alcanzando un 28% de la población adulta femenina en relación con el 24% de los adultos varones».
La funcionalidad, la transparencia y sencillez de las billeteras tiene múltiples efectos en la inclusión financiera ya que, al tratarse de un sector postergado, todo lo que facilite la operatoria favorece el acceso al mundo financiero.
«Las billeteras del tipo pre pagas, es decir aquellas que operan sólo contra saldo, son ideales para el día a día, para el consumo cotidiano y son la puerta de entrada al sistema financiero de miles de emprendedoras. A medida que las billeteras son usadas para recibir pagos, transferir dinero a familiares, pagar los servicios personales y del hogar, recargar el teléfono, utilizar los descuentos de la tarjeta Mastercard, el saldo promedio y los consumos crecen. Sin duda tiene que ver por la usabilidad de éste tipo de producto», advierte Chaves del Valle
Del relevamiento de BKR surgen además otros datos a destacar: el consumo promedio con la tarjeta prepaga aumentó varias veces durante los últimos 6 meses. Actualmente es de $4100 contra unos $1800 -en promedio- del pasado mes de octubre, un indicador del carácter inclusivo que tiene este instrumento.
Otro dato significativo que refleja el relevamiento de BKR es que el 50% de los usuarios de la billetera tiene entre 23 y 38 años, mientras que tan sólo el 8% es mayor de 50 años.
Por otro lado, un 80% ingresa su dinero a la APP de BKR por transferencia, mientras que un 20% lo hace a través de Rapipago. «En ambos casos los datos ilustran, por un lado, el potencial que tiene la billetera entre los jóvenes, el otro sector poco incluido financieramente. Y por el otro lado, pone en evidencia la versatilidad de la operatoria, en el sentido de que la billetera se integra cómodamente a sistemas de pago y cobranza ya presentes y populares», reseñan en BKR.
Para finalizar -y según plantea el BCRA- el impacto de la pandemia «ha amplificado la necesidad de promover la digitalización y adoptar la inclusión financiera digital como parte de los esfuerzos de recuperación».